Implementar la eficiencia energética y promover la generación de energías limpias renovables
Las emisiones generadas por la quema de combustibles fósiles son uno de los principales factores del cambio climático global y de los problemas de salud que se experimentan a nivel local.
La reducción del uso de energía proveniente de combustibles fósiles, la promoción de la eficiencia energética y el uso de energías alternativas renovables (con el objetivo de cubrir a largo plazo el 100% de las necesidades energéticas mediante fuentes renovables de energía ubicadas in situ o en la comunidad) son una forma de mejorar y proteger la salud pública.
A continuación, presentamos una serie de acciones para llevar adelante de modo de reducir la huella energética de los servicios que participan de Pequeños cuidados, por un mundo saludable:
- Como primer paso, realizar una auditoría energética, que permite recolectar la información del consumo de energía, para luego implementar una política de ahorro y toma de decisiones.
- Analizar las mejoras energéticas necesarias en las instalaciones.
- Educar al personal sobre estrategias para ahorrar energía.
- Comprar productos y accesorios con una mayor eficiencia energética.
- Aprovechar la luz natural siempre que sea posible.
- Evitar encender lámparas durante el día y tratar de utilizar al máximo la luz natural.
- Utilizar colores claros en paredes, techos, puertas y muebles en general, para mejor la iluminación natural.
- Mantener limpios los focos y las lámparas, ya que el polvo bloquea la luz que emiten.
- Colocar cartelería recordando apagar la luz.
- No dejar luces encendidas en habitaciones vacías.
- Utilizar lámparas de LED (diodos emisores de luz, LED por sus siglas en inglés) o fluorescentes compactas (LFC), que brindan un ahorro energético del 75% al 80% (4 a 5 veces) con la misma potencia lumínica.
- Nunca conectar varios aparatos a un mismo tomacorriente, ya que se produce sobrecarga en la instalación y peligro de sobrecalentamiento.
- Adoptar una política de apagado de luces, computadoras, monitores, máquinas de fax, impresoras, fotocopiadoras y otros artefactos eléctricos durante la noche. Poner mensajes recordatorios.
- Reducir el consumo de electricidad en el modo de espera (standby) y emplearlo solo cuando sea necesario.
- Hablar con el personal de limpieza para que no deje las luces encendidas durante toda la noche al finalizar sus tareas.
- Instalar detectores de movimientos programables (encienden la luz cuando detectan movimiento en la zona) en áreas de estacionamiento, pasillos, escaleras y zonas de acceso. De esta forma, la luz solo se enciende cuando es necesario.
- Elevar la temperatura de los termostatos unos pocos grados en el invierno y disminuirla unos pocos grados en el verano.
- Mejorar los cierres de las ventanas para reducir pérdidas y mejorar la eficiencia energética.
- Instalar paneles solares para calentamiento del agua.
- Informar a las familias sobre las acciones vinculadas a la eficiencia energética y entregar la guía de Pequeños cuidados para familias.