Proporcionar alimentos saludables cultivados de manera sustentable para reducir la huella ambiental de los hospitales y promover hábitos alimentarios saludables en los servicios de Neonatología, Obstetricia y Pediatría.
La globalización de los hábitos alimentarios occidentales, que incluyen un consumo excesivo de grasas saturadas, carbohidratos refinados y alimentos procesados, y el aumento progresivo del sedentarismo están contribuyendo al desarrollo de epidemias de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares en muchos países. En forma paralela a esta tendencia, dichas afecciones se están tratando mediante la progresiva globalización de la medicina industrial.
En 2014, más de 1900 millones de personas mayores de 18 años tenían sobrepeso; de ellos, más de 600 millones eran obesos.
Cada año, mueren en el mundo alrededor de 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso, según estimaciones de la OMS.
Por lo menos 42 millones de niños menores de 5 años son obesos o tienen sobrepeso, según un informe de la Comisión para el Fin de la Obesidad Infantil de la OMS (CFOI). La cifra equivale a un 6,1 % del total de los menores de ese grupo de edad, frente a los 31 millones (4,8%) que se registraban en 1990. La cantidad de niños con obesidad o sobrepeso se incrementa notablemente en regiones en vías de desarrollo.
Según datos de 2010 de la Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil y Malnutrición de la OMS, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de 5 años en América Latina, con un 7,3% de prevalencia.
Según la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en Argentina en 2012, en los últimos cinco años, en el grupo de adolescentes de 13 a 15 años, el sobrepeso aumentó del 24,5% al 28,6% y la obesidad pasó del 4,4% al 5,9%.
Los establecimientos de salud son grandes consumidores de alimentos, por lo que pueden promover prácticas saludables y sustentables a través de sus elecciones alimentarias y ofrecer conocimiento nutricional a padres y pacientes.