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Pequeños cuidados
en tu consultorio médico

Gestión de residuos

Reducir, tratar y disponer de manera segura los residuos de establecimientos de salud

La Organización Mundial de la Salud publicó una serie de principios básicos que señalan la gestión segura y sustentable de los residuos de la atención médica como un imperativo de la salud pública, e instan a todos los actores relacionados con esta actividad a sostenerla y financiarla adecuadamente.

Un análisis reciente de la bibliografía sobre este tema llegó a la conclusión de que más de la mitad de la población mundial está en situación de riesgo debido a los efectos de los residuos sanitarios sobre la salud[1].

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se genera alrededor de 1 kg de residuos sólidos por persona por día, lo que implica aproximadamente 5000 toneladas diarias.  Los establecimientos de salud contribuyen con sus residuos comunes a las toneladas que se entierran diariamente en los rellenos sanitarios, con el derroche de recursos naturales y la contaminación que esto genera.

En lo que respecta a los residuos con riesgo biológico, en el año 1999 los hospitales de la ciudad de Buenos Aires generaban más de 3.600.000 kilos anuales de residuos infecciosos. A través de los programas de manejo apropiado de los residuos hospitalarios, en el año 2013 se logró disminuir a 1.384.500 kg anuales.

Los residuos sanitarios debidamente gestionados no deberían causar ningún efecto adverso en la salud humana ni en el ambiente. La gestión de los residuos médicos es compleja y sus buenos resultados dependen, en gran medida, de cambiar los hábitos del personal del hospital.

Toda estrategia de mejorar la gestión de residuos deberá comenzar por la compra de productos ambientalmente preferibles y de menor volumen, acompañado de acciones para reducir, reutilizar, y reciclar.

La reducción de los residuos y su adecuada separación en origen resultan esenciales. Al clasificar apropiadamente, los consultorios no solo evitan los costos de disposición y los peligros ambientales, sino que además, a menudo, pueden reciclar gran parte de sus residuos comunes.

[1]  Asamblea General de las Naciones Unidas, Consejo de Derechos Humanos, 18.a Sesión, tema 3 del Orden del Día: “Promotion and protection of all human rights, civil, political, economic, social and cultural rights, including the right to development”, A/HRC/18/31, 4 de julio de 2011

Residuos | Acciones

A continuación, se presenta una serie de acciones recomendadas para trabajar en este problema desde los consultorios médicos que participan de la iniciativa Pequeños cuidados, por un mundo saludable:

  • Realizar una encuesta para determinar si el personal del consultorio conoce y comprende la clasificación de los residuos.
  • Proporcionar información y capacitación que incluyan la clasificación de los residuos, su manejo, su tratamiento y su disposición final, para poner en práctica un exitoso programa de reducción de residuos.
  • Implementar prácticas de segregación para toda la corriente de residuos que se generan en el consultorio.
  • Colocar cartelería visible y contenedores en los que se detalle el tipo de residuos que deberá ser descartado en cada uno de ellos.
  • Utilizar contenedores etiquetados y separados para los diferentes tipos de residuos, para asegurar que se pueda realizar su correcta segregación.
  • Utilizar contenedores rígidos para descartar los residuos cortopunzantes.
  • Eliminar los contenedores para residuos infecciosos o patogénicos de las zonas en donde no se genere este tipo de residuos (por ejemplo, baños).
  • Despertar en todo el personal el interés por “Reducir, Reutilizar y Reciclar”.
  • Enviar los reciclables a su correspondiente tratamiento para ser reincorporados en la cadena productiva. Un buen primer paso lo constituye la separación y reciclaje del papel y el cartón. A continuación, algunas recomendaciones para adoptar buenas prácticas para reducir el uso del papel:
    • Establecer como predeterminado en las impresoras y fotocopiadoras la impresión doble faz.
    • Utilizar ambas caras de la hoja y reutilizar el papel usado de una sola cara.
    • Evitar copias e impresiones innecesarias.
    • No tirar el papel, sino reciclarlo después de utilizar ambas caras.
    • Comprar papel reciclado y no procesado con cloro para su blanqueo.
    • Facilitar el reciclaje colocando contenedores en salas y pasillos.
  • Informar a las familias sobre los acciones para mejorar la gestión de residuos y entregar la guía de Pequeños cuidados para familias.

PEQUEÑOS CUIDADOS ES UNA INICIATIVA DE: