En el hogar, las embarazadas, los bebés y los niños pequeños suelen estar en mayor riesgo de inhalar o entrar en contacto con químicos peligrosos presentes en productos de uso frecuente, como artículos de limpieza, pinturas y cosméticos, entre otros.
A continuación, te sugerimos algunas acciones para disminuir o eliminar la exposición a contaminantes ambientales en el hogar:
Retardantes de llama
A los muebles, colchones, almohadas, alfombras, telas de tapicería, cortinas y aparatos electrónicos, se les agregan sustancias químicas que actúan como retardantes de llama para cumplir con las normas de seguridad contra incendios de reducir la ignición y propagación del fuego. Como no tienen enlaces químicos con el producto, estas sustancias migran fácilmente al aire, a las partículas de polvo, al agua y a los alimentos, donde -por ingestión o inhalación- ingresan al organismo de las personas, se bioacumulan y pueden producir efectos adversos en la salud de los niños.
- Elegí cortinas en bandas verticales de fibras naturales o algodón, bandas horizontales de madera natural o persianas en lugar de cortinas, que además son más fáciles para limpiar y quitar el polvo.
- Elegí cortinas en bandas verticales de fibras naturales o algodón, bandas horizontales de madera natural o persianas en lugar de cortinas, que además son más fáciles para limpiar y quitar el polvo.
- Lavá las sábanas varias veces antes de usarlas.
- Cuando compres un colchón nuevo, sacá el envoltorio y dejalo ventilar al menos un mes antes de usarlo. Una vez en uso, da vuelta el colchón mensualmente y airealo de manera periódica. Usá un cubre colchón.
Compuestos perfluorados
Los compuestos perfluorados comprenden una variedad de sustancias químicas que se utilizan en diversos productos como protección de manchas en alfombras y tejidos, antiadherentes en utensilios de cocina, impermeabilizantes de ropa y en algunas espumas extintoras de incendios.
Son productos químicos muy estables, que no se degradan fácilmente y tienen un prolongado período de persistencia. Las personas se exponen diariamente a pequeñas cantidades de estos compuestos por contacto con polvo ambiental, aire interior y exterior y a través de los productos que los contienen. Algunos de estos compuestos son disruptores endocrinos, tóxicos para el hígado y pueden también producir alteraciones en el sistema inmunitario.
- Evitá ropa, muebles y alfombras que tengan tratamiento antimanchas.
- En productos para el cuidado personal, revisá que en la etiqueta no figure sulfonato de perfluorooctano (PFOS) o perfluorooctanoato (PFOA).
- Evitá usar utensilios de cocina con teflón o antiadherentes.